El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva el miércoles para reforzar el trabajo del Gobierno federal con los grupos comunitarios y comunidades religiosas que trabajan en el campo de la adopción de menores y de servicios de cuidado temporal.
El secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), Alex Azar, dijo que la orden “establece reformas audaces para nuestro trabajo con los estados, las comunidades y los socios religiosos”.
Según el HHS, la orden alentará una mejor asociación entre los estados y organizaciones religiosas y comunitarias para la adopción y los servicios de cuidado temporal, y ayudará a publicitar las mejores prácticas, así como a las autoridades estatales y locales para reclutar más familias de acogida y adoptivas.
Bethany Christian Services, que proporciona servicios sociales en más de 30 estados y más de una docena de países, elogió la orden por su insistencia en que el Gobierno federal trabaje junto con organizaciones comunitarias y religiosas en un enfoque participativo.
El grupo dijo el 24 de junio que la nueva orden “subraya la necesidad de que todos los elementos de nuestra nación trabajen mejor juntos por el bien de los niños vulnerables: gobiernos, estados, socios sin fines de lucro, comunidades religiosas y familias”.
El HHS dice que la orden también “aumentará la disponibilidad de capacitación informada sobre traumas” para ayudar a los cuidadores e investigará posibles “barreras a la asistencia federal” para los jóvenes que abandonan el cuidado temporal.
Actualmente hay alrededor de 430 mil niños en el sistema de cuidado temporal, según el HHS. Casi 20 mil niños salen del sistema cada año sin haber sido adoptados.
“Debemos mejorar los resultados equitativos dentro de nuestro sistema de bienestar infantil a través de soluciones innovadoras centradas en el niño y la familia y un enfoque colaborativo 'de manos a la obra'. Un sector de la sociedad no puede satisfacer esta necesidad por sí solo; nos llevará a todos a trabajar juntos”, dijo Bethany.
El Instituto Nacional de Defensores de la Vida y la Familia (NIFLA), que ganó un caso de libertad de expresión en la Corte Suprema en 2018, también aplaudió la orden. El presidente del grupo, Thomas Glessner, declaró el miércoles que “no podemos hablar sobre el fin del aborto en Estados Unidos sin mencionar la adopción como una solución”.
La asesora principal de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, dijo el miércoles a los periodistas que la orden apuntaría a reforzar las agencias de acogida y adopción que han sido afectadas por la pandemia.
La pandemia del coronavirus planteó serios desafíos para las agencias de servicios sociales al vincular a los niños de acogida con las familias, y para las rutinas de los propios niños.
Un miembro del personal de St. Vincent Catholic Charities en Lansing, Michigan, dijo en abril a CNA –agencia en inglés del Grupo ACI– que interrumpir las rutinas de los niños de reunirse con padres biológicos o amigos de la escuela ha sido “un trauma” para ellos.
La orden ejecutiva se adelanta a un caso de la Corte Suprema que involucra a los Servicios Sociales Católicos en Filadelfia. En 2018, la ciudad suspendió las referencias de niños adoptivos a la organización debido a su postura sobre el matrimonio entre hombre y mujer. El caso ha sido programado para el período de otoño 2020 de la Corte Suprema.
(Aciprensa)