El Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) ordenó al gobierno del estado suspender, “con carácter de urgente”, las obras de modernización de los palacios Ejecutivo y Legislativo, que a su arbitrio emprendió para que armonizaran con el exótico “central park” y las fuentes danzarinas, “como las de Dubai”, que construye enfrente, en el malecón.
Mediante el oficio 3141-C/2034, que giró al secretario de Desarrollo Urbano, Obras Públicas e Infraestructura (Seduopi), Edilberto Buenfil Montalvo, la directora de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble (Dacpai) del INBA, Dolores Martínez Orralde, recordó que ambos inmuebles públicos están inscritos, y protegidos, en el catálogo de Inmuebles con Valor Artístico de la institución.
Ambos edificios forman parte del complejo arquitectónico “Campeche Nuevo”, diseñado por el reconocido urbanista Joaquín Álvarez Ordóñez a principios de la década de los 60, durante el gobierno de José Ortiz Ávila.
Además del Palacio de Gobierno y el Congreso, formaban parte de ese conjunto la Plaza de la República, la Plaza de las Banderas, la Concha Acústica, la plaza Moch-Cohuó, el Paseo de los Héroes, la Fuente del Progreso, la Fuente de la Electrificación, el mercado principal “Pedro Sáinz de Baranda” y la Alameda “Francisco de Paula Toro”.
El estilo modernista de ese proyecto se fusionó con la arquitectura colonial de esta ciudad murada para contrastar el Campeche antiguo con el Campeche nuevo que simbolizaba el progreso.
Desdeñado su valor artístico, desde los años 80 todas esas estructuras comenzaron a ser modificadas al gusto y criterio de los gobernantes en turno de modo que la fecha se ha perdido toda la esencia del concepto original.
El gobierno de Alejandro Moreno Cárdenas emprendió una nueva intervención del Palacio de Gobierno para reformar una vez más su fachada, a fin de integrarla visualmente al concepto arquitectónico del “central park” que edifica sobre lo que fue la plaza Moch Cohuó y las fuentes danzantes, “como las de Dubai”, que construye en el malecón en una nueva superficie ganada al mar.
Por lo anterior, solicita “amablemente” a Buenfil su apoyo y colaboración para remitir a la Dacpai “los alcances del proyecto de intervención para las obras que se ejecutan actualmente, con la finalidad de realizar las recomendaciones pertinentes que garanticen la permanencia de los valores arquitectónicos y urbanos que le confieren su valor artístico”.
Asimismo, “recomienda” solicitar “una opinión técnica al arquitecto Joaquín Alvarez Ordóñez, autor de esta relevante obra, para obtener sus valiosas recomendaciones a este respecto”.Por último, solicita “girar sus amables instrucciones para que dichas obras ce suspendan, en tanto se validan y ponen a disposición del titular de la Seduopi los correos electrónicos y números telefónicos de los funcionarios que, por parte de la Dacpai, se harán cargo del caso”.