Es la época en la que muchas personas buscan relajarse y olvidarse por unas semanas del estrés de la rutina y la presión de las clases o del trabajo. Por ello, muchos mexicanos invertirán una parte de su presupuesto para viajar durante el verano. Más allá del destino que elijas, ya sea playa, una gran ciudad, o un pueblo mágico, lo importante es conocer si tu cartera está preparada para hacer ese viaje, especialmente si no lo planeaste con suficiente anticipación.
De acuerdo con un estudio realizado por Ferratum Group, el 29 por ciento de las personas en México gastarán en promedio 4 mil pesos en las próximas vacaciones de verano, el 6 por ciento entre 16 mil y 20 mil pesos, y tan sólo el 1 por ciento desembolsará más de 40 mil pesos.
Asimismo, de acuerdo con datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), en el verano de 2017 se esperaba una derrama económica de más de 363 mil millones de pesos, un 4.5 por ciento más comparado con el mismo periodo de 2016, gracias a la movilización de unos 48.5 millones de turistas nacionales.
Si en tus planes está un descanso vacacional, considera que hay algunos factores que pueden jugar en contra de tu economía. Para que tu cartera salga bien librada de esta temporada vacacional, la financiera Principal comparte algunos tips que te pueden ser útiles:
1. Si eres estudiante, ¡aprovéchalo!
Ser estudiante o profesor es una gran ventaja en esta época, ya que con tu credencial vigente puedes obtener descuentos en boletos de avión, autobús y entradas a diferentes atracciones, como museos, zonas arqueológicas o teatros. Incluso es probable que encuentres el tipo de descuento al que puedes acceder en los sitios web de las empresas de transporte o a la vista en los lugares que visites. Considera esta información dentro de tu presupuesto para que puedas ajustarlo. Tal vez puedes utilizar parte del dinero que ahorres en visitar otras atracciones o incluso en destinarlo a tu fondo de emergencias.
2. Puedes pasarla bien en tu ciudad
En ocasiones, no hace falta ir muy lejos para pasarla bien durante las vacaciones de verano. De hecho, es probable que tu ciudad o lugar de residencia tenga atracciones turísticas interesantes y divertidas que aún no conoces. Para descubrir dichos lugares, puedes realizar una búsqueda en internet o descargar algunas aplicaciones para viajeros, así seguro encontrarás ese museo que aún no visitas o saber de ese restaurante que está muy bien posicionado en el ranking turístico. De esta forma podrás tener grandes experiencias sin presionar mucho a tu bolsillo.
3. Viajero prevenido vale por dos
Al viajar, por muy precavido que seas, hay cosas que escapan a tu control. Para esos casos existen los seguros de viaje: protégete a ti y a tus finanzas si, por ejemplo, un vuelo se demora, se pierde tu equipaje o tienes un accidente fuera de tu hogar. Hay personas que no lo contemplan en un primer momento pero como dicen, más vale prevenir que lamentar. Al final, el costo de un seguro puede ser mucho menor al costo que puede representar cubrir un imprevisto cuando se está a cientos o miles de kilómetros de casa.
4. ¡No rompas el cochinito!
Antes de tomar la decisión de salir de viaje, es recomendable que hagas un presupuesto realista de cuánto tienes y cuánto puedes gastar. En este sentido, procura no echar mano de tus ahorros si no estaban destinados a este fin. En ocasiones, puedes llegar a pensar en utilizar los recursos que tienes guardados, especialmente aquellos para metas financieras de largo plazo, como tu ahorro para el retiro, pensando que después lo devolverás, sin embargo, factores como la desidia o una mala planeación financiera pueden ocasionar que sea complicado reintegrarlo y esto será un contratiempo para que alcances tus objetivos. Si tu dinero está guardado o invertido en un instrumento formal de inversión, como tu Afore, es recomendable que lo dejes ahí y planees tus vacaciones con el capital que tienes disponible.
Las vacaciones de verano son una gran oportunidad de desconectarte de la rutina, conocer nuevas personas y lugares y regresar con muy buena actitud a la escuela o a tu trabajo, pero si pierdes de vista tus finanzas, también se pueden convertir en una segunda 'cuesta de enero', de la cual puede ser un poco complicado salir. Mejor, toma lápiz y papel para ajustar tus vacaciones a tu presupuesto y no al revés. Seguramente encontrarás muchas alternativas que se adapten a tu plan y con las que te podrás divertir mucho.