La iniciativa Biomaya presentó el proyecto de transformación del sargazo en productos de primera necesidad, en el que participarán dos comunidades mayas, cuyos habitantes recibirán un apoyo económico.

Erik Parker, precursor de la iniciativa, dio a conocer que transformarán el sargazo en jabón, material de construcción y cosméticos.

Explicó que ocuparán el sargazo que llega a varios puntos del litoral del municipio de Solidaridad, donde en los últimos años el excesivo arribo del alga ha ocasionado diversos problemas económicos por la afectación a la imagen del municipio y hasta de índole ambiental.

La iniciativa apoyará a dos comunidades rurales de la zona maya, donde emplearán a mujeres amas de casa, quienes serán las encargadas de transformar el alga en diversos productos; será la población Nueva Esperanza y Sacab Mukul las que participarán en el proyecto.

En el proyecto participa la iniciativa privada e instituciones educativas, como el Tecnológico Universitario Playacar.

Federica Florenza, directora operativa de Biomaya, mencionó que uno de los objetivos que persigue el proyecto, es quitar la mala imagen que emite el sargazo por los evidentes problemas que ha traído consigo.

"Estamos trabajando con el centro biológico químico de Morelia, que nos ha dado el resultado de las partes buenas que tiene el alga y nos han dicho cómo eliminar los metales pesados que es la negativa de la talofita", explicó.

Mencionó que los productos que elaborarán son seguros debido a que han realizado un extenso estudio de la composición del alga y las maneras de sacarle provecho al recurso.

"El ácido sulfúrico comienza a salir cuando el sargazo está en descomposición, ahora cuando el alga vive tiene muchísimas propiedades, la planta marina tiene estos metales porque en su trayecto desde Brasil hasta el Caribe mexicano se contamina por los desechos de los barcos", puntualizó Florenza.

Invitó a la población e interesados en participar en el programa, a seguir a la iniciativa en sus redes sociales con el nombre del proyecto, asimismo, en la página Biomaya.mx.