Color y olor a ceniza es todo lo que caracteriza ahora, a la pirámide E4, uno de los edificios más grandes de la zona arqueológica de Ichkabal, en el sur de Quintana Roo, construida hace casi cuatro mil años. Los investigadores afirman que data del Preclásico Medio (400 a.C.) hasta el Posclásico Tardío (1500 d.C.).
Una chispa en medio de la densa selva, gobernada por el corozos, provocó uno de los incendios más grandes registrados en lo que va del año, que llegó a consumir dos mil 400 hectáreas, entre ellas las 109 que ocupa el sitio descubierto en 1994.
A una semana del fuego, Novedades Quintana Roo tuvo acceso al lugar para ver las condiciones en las que quedó la zona arqueológica. A simple vista, la E4 fue la estructura más dañada. La decoración de los cuerpos de sus basamentos cuentan con aplanados de estucos y mascarones de estuco. Las estructuras colocadas para su conservación desaparecieron.
Ichkabal está conformada por tres grandes estructuras (el edificio 4 es el más grande) y varias un poco más pequeñas. Además de una plaza, también cuenta con reservorios de agua y áreas destinadas a la producción agrícola.
En su oportunidad, las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dieron a conocer que será necesaria una evaluación más profunda para conocer a ciencia cierta todo lo que se perdió con el incendio, sobre todo en lo que refiere a investigación.
Luis Chimal Balam, presidente del Comisariado Ejidal de Bacalar, explicó que la afectación al sitio es una de las principales preocupaciones de las autoridades de la localidad, por lo que están buscando opciones para una posible reforestación.
“Estamos pidiendo al gobierno federal y estatal financiamiento para reforestar al menos un 60 por ciento de la zona siniestrada y los alrededores de la zona arqueológica”, explicó.
Antes del incendio y mientras esperaban la apertura del sitio al público, estaba prácticamente listo un proyecto ecoturístico por parte del ejido, el cual también quedará pausado.
“Habíamos contemplado antes de Ichkabal, un proyecto de ecoturismo para empezar a bajar turismo a una laguna que está por la zona, se quemaron los baños y cocinas. Ya empezamos a buscar de donde para empezar a echar a andar el proyecto. No queremos quedarnos cerrados esperando que procederá por parte del gobierno federal”, explicó el entrevistado.