La Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) publicó un informe reciente que reveló que (entre 2019 y 2021) casi 2.000 millones de dólares -provenientes de los fondos de los contribuyentes- fueron destinados a financiar abortos.
Según el estudio, Planned Parenthood y sus afiliados obtuvieron casi 1.780 millones de dólares:
Los afiliados de Planned Parenthood Federation of America recibieron alrededor de $148 millones en subvenciones o acuerdos cooperativos del HHS y $1.540 millones en pagos de Medicare, Medicaid y CHIP. Los afiliados de Planned Parenthood también recibieron 44 préstamos del Programa de Protección de Cheques de Pago por un total aproximado de $89 millones; se condonó el monto total, incluidos los intereses acumulados.
Según la GAO, “este informe describe la financiación federal centros de salud, las filiales de Planned Parenthood, cuatro organizaciones nacionales (…) también describe la financiación recibida y gastada por estas organizaciones de 2019 a 2021″. Para poder realizarlo se analizaron “los datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), del Sistema de Gestión de Pagos de la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) y del Sistema de Datos Uniformes de la Administración de Recursos y Servicios de Salud del HHS”.
Los republicanos califican el informe de “verdaderamente impactante”
En el Congreso, los republicanos se manifestaron respecto al informe calificándolo de “verdaderamente impactante”.
La senadora Marsha Blackburn expuso que “es espantoso que los grandes proveedores de abortos sigan recibiendo miles de millones de dólares en fondos de los contribuyentes federales” y añadió que “el pueblo estadounidense quiere que el dinero de sus impuestos se gaste de manera responsable y de acuerdo con los valores de nuestra nación, no en la agenda de la izquierda sobre el aborto a pedido”.
El representante Chris Smith declaró que “Planned Parenthood recibió la friolera de $1,78 mil millones (…) mientras la nación luchaba contra la pandemia del covid-19“:
El dinero de los contribuyentes federales no debería canalizarse hacia grandes corporaciones abortistas como Planned Parenthood, que ha matado a más de 9,3 millones de niños no nacidos desde 1970, incluidos 1,11 millones entre 2019 y 2021 (…) Este dinero se habría utilizado mejor ayudando a las empresas que se vieron obligadas a cerrar o proporcionando apoyo médico integral tanto a mujeres como a niños.
Las declaraciones de los congresistas son un reflejo de la opinión de la mayoría de los estadounidenses. Una encuesta de Marist Poll reveló que alrededor del 60% de los ciudadanos rechazan y se oponen a que se use el dinero de sus impuestos para financiar abortos.