El petróleo debería quedar al margen de la política y Arabia Saudí debería seguir teniendo la capacidad de ejercer presión política, declaró a Sputnik el analista político saudí Saad Abdulá Hamid.
Anteriormente, Arabia Saudí no se posicionó del lado de EEUU respecto a la crisis ucraniana. Esto desempeñó un papel positivo en la estabilización de los precios del petróleo y la producción del combustible, señala el experto.
"El Reino de Arabia Saudí mira hacia el futuro. Las decisiones que se tomen deben beneficiar a los miembros de la OPEP, no perjudicarlos", afirmó Hamid.
Arabia Saudí y otros países del golfo Pérsico quieren resolver el conflicto pacíficamente, indica el analista. Todos son conscientes de que utilizar el petróleo con fines políticos no solo perjudicará a Israel y a los países que lo apoyan, sino también al resto de países, a China y a otros consumidores. Sin embargo, la cuestión del corte del suministro del combustible podría utilizarse en las negociaciones si Israel no detiene los ataques contra la Franja de Gaza y continúa la guerra.
Saad Hamid no tiene dudas de que Israel y quienes lo apoyan no se arriesgarán a prolongar la guerra por temor a la presión de los países exportadores de petróleo.