Yaz, la niña de siete años que ingresó al hospital La Margarita del IMSS, víctima de abusos y violencia intrafamiliar, falleció la tarde de ayer, luego de cuatro meses de permanecer en terapia intensiva, confirmó la Fiscalía General de Puebla.
El caso de Yaz causó indignación en la entidad, no sólo por el grado de violencia que registraba su cuerpo --con un pulmón colapsado y quemaduras de cigarro en distintas partes--, sino porque se trató de la tercera ocasión que era atendida por ese tipo de violencia, sin que las autoridades de Puebla actuaran contra los responsables.
Personal del propio hospital reveló el caso a los medios de comunicación, luego de que la niña, mientras era atendida, pidió a las enfermeras y doctores que mejor no la curaran porque no quería regresar a su casa.
Rafael N. y Alejandra Viridiana N, padre y la madre de la menor, fueron detenidos desde el 26 de agosto, mientras que Mónica, la madrastra, fue encarcelada el 5 de octubre. Los tres fueron acusados del maltrato hacia la niña, quien además sufrió de abuso sexual, presuntamente por parte de un tío que sigue prófugo.
En sus redes sociales la activista Frida Guerrera lamentó la muerte de la pequeña y reprochó la ineficiencia de las autoridades poblanas, que no actuaron a tiempo para impedir que Yaz siguiera siendo abusada y maltratada, y tampoco evitaron la muerte de su hermanita Mitzi, de tres años.
“Hoy luego de padecer constante violencia murió #Yaz gracias a la ineficacia de las autoridades #Poblanas, el 28 de junio #Mitzi hermanita de #Yaz “murió” sin que las autoridades #Poblanas investigaran nada”, escribió en su cuenta de Facebook.
(Proceso)