Dos sardinas a la semana ayudan a no entrar en depresión, descansar mejor durante la noche y dejar los antojos que tenemos entre comidas. De acuerdo a los expertos en nutrición es una gran fuente de nutrientes. Por cada 100 gramos de sardinas hay 23 gramos de proteína además de elementos necesarios para el organismo: las vitaminas B12 y D; minerales como el calcio, el cobre y el selenio; así como los ácidos grasos Omega 3 que previenen la depresión y ansiedad.

De acuerdo a Cuídate Plus, se realizó un estudio en Barcelona en el Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer para buscar las mejores opciones de alimentación y así prevenir la diabetes. En el ensayo clínico, organizado por la doctora Diana Díaz Rizzolo, 200 pacientes prediabéticos entraron en el ensayo clínico en el cual tomaron un suplemento de sardina durante un año. 

La conclusión fue que consumir sardinas dos veces a la semana ayuda a reducir el riesgo de padecer diabetes tipo 2. Otras de las novedades de dicho estudio resaltó el alto contenido en taurina en la sardina. Es un aminoácido que nuestro organismo no produce por sí solo y que lo necesitamos para regular el sueño y la vigilia, además de que disminuye el azúcar en la sangre y por último, es un gran desinflamante. 

Ya sea fresca o enlatada, incluir a la sardina en nuestra dieta semanal puede ser de gran ayuda para mantener un equilibrio emocional y físico. Prepárala empapelada en papel aluminio en el sartén u horno con un chorrito de aceite de oliva, sal de grano y rodajas de cebolla; a las brasas acompañada de jugo de limón amarillo y ensalada verde, o bien como parte de una sopa o caldo. 

(El Universal)