Los parques temáticos de Disney en California -el original Disneyland Park y el nuevo Disney California Adventure- abrirán sus puertas el 17 de julio tras casi cuatro meses cerrados por el coronavirus SARS-CoV-2.
Se trata del cierre más largo en toda la historia del primer parque Disney, que desde su inauguración solo había pausado su actividad en tres ocasiones: Durante los atentados del 11-S (2001), la mañana en la que mataron al presidente John F. Kennedy (1963) y por el terremoto de Northridge (1994).
“Sesenta y cinco años después de la apertura histórica del parque Disneyland, estamos planeando abrir nuestras puertas una vez más el 17 de julio de 2020”, indicó la compañía en su página web.
Según el comunicado, la fecha propuesta aún está pendiente de ser aprobada por las autoridades locales y estatales.
Los hoteles tardarían algo más en abrir, gradualmente a partir del 23 de julio.
El anuncio llega después de conocer que los parques de Disney en Florida abrirán también en julio, más tarde que su principal competidor, Universal, que ya lo hizo la semana pasada a pesar de que los contagios de la COVID-19 siguen subiendo.
El anuncio se da a conocer después de la reapertura de los parques de Florida. Foto: EFE
Tampoco han cesado en California, donde las autoridades comienzan a levantar sus medidas de confinamiento para reabrir la economía.
Aunque Disney no aportó más detalles sobre las medidas de seguridad que tomará, dejó claro que la capacidad será limitada, restringirá el uso de pases anuales y exigirá hacer reservas adelantadas.
Por su parte, en el área de California hoy abrió la zona comercial de Universal Studios Hollywood, aunque las atracciones siguen cerradas.
En Orlando (Florida), los parques de Universal toman la temperatura a todos los visitantes, obligan a mantener la distancia de seguridad entre grupos en todo momento y dejan filas de asientos vacías.
Pese a las medidas de seguridad, Universal advierte de que “no puede garantizar que los visitantes no estarán expuestos al virus” y recomienda que la población de riesgo como las personas mayores o con enfermedades “eviten” las visitas.
(Sin Embargo)