El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, destacó que la participación de los elementos de nuestras fuerzas armadas, pues en sólo cuatro meses, hizo lo que no se terminó en 10 años.

Murat dijo que basó su decisión, luego de ver terminado un hospital en Juchitán que se había derrumbado durante los sismos de 2017.

De acuerdo con Milenio, el hospital que será usado para tratar a pacientes con Covid-19, fue abandonado, por 10 años y era considerado un elefante blanco en el estado.

Para darnos una idea, la construcción del Hospital en San Bartolo Coyotepec, comenzó su construcción un año antes de que terminara la gestión del priista Ulises Ruiz (2004-2010). Con una primera inversión de 100 millones de pesos, sin embargo la obra no se terminó.

En la siguiente administración del perredista Gabino Cué (2010-2016), se destinó una cantidad importante de recursos para concluir la construcción, pero las obras quedaron inconclusas.

De acuerdo con la actual Fiscalía de Oaxaca, este hospital fue utilizado durante años como “caja chica” para poder desviar recursos.

“El secretario de Salud de la administración pasada, y varios de sus colaboradores, están cumpliendo una condena en un reclusorio de Oaxaca”, señaló el gobernador Alejandro Murat.

Con una inversión de 260 millones de pesos del gobierno estatal, en tan sólo cuatro meses, el ejército terminó lo que en 10 años, no pudieron concluir dos gobiernos anteriores.