La semana pasada, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) solicitó al Gobierno federal posponer tres años el etiquetado de advertencia para alimentos y bebidas azucaradas. Antes de la pandemia la iniciativa privada había criticado la norma e incluso presentó amparos, pese a ser aplaudida por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Que la Concamin haya planteado posponer la aplicación de la norma de etiquetado es indignante por decir lo menos. Vamos a pagar las consecuencias de no haber hecho esto antes. Hace casi 30 años en la Organización Panamericana de la Salud y la Secretaría de Salud se analizó el problema que se venía y se advirtió que nos llevaría a un desastre epidemiológico. No deberíamos de postergarla ante estos chantajes”, coincidió el Dr. Abelardo Ávila, Director de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”.

“Hemos permitido que la mala alimentación se extienda en todos lo sectores de la población. Mucho de la mortalidad por el coronavirus va estar asociada a esta situación”, previó.

Desde el sur del país, la activista chiapaneca Estela Vázquez cuestionó: “¿Qué futuro les vamos a dejar a nuestros hijos?, ¿que tomen pura Coca-Cola? No, compañeros”.

(Sin Embargo)