El exvicepresidente Joe Biden logró algo en las últimas 24 horas que no pudo hacer durante más de un año: unir fuerzas con el Partido Demócrata a su alrededor mientras intenta frustrar la carrera de Bernie Sanders en el 'Supermartes'.
Pero esto podría no ser suficiente para que Biden alcance a Sanders.
Sanders tiene la ventaja en estados clave como Texas y California, y el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, amenaza con resurgir en algunos. Por lo tanto, el riesgo para los demócratas moderados es que la salida de Pete Buttigieg y Amy Klobuchar sea muy poco y además demasiado tarde.
Las votaciones de este martes, que se realizan en 14 estados más Samoa Americana, otorgarán más de un tercio de todos los delegados para la convención demócrata en julio, además de que son una prueba clave para cada uno de los contendientes restantes.
Sanders, que todavía no recibe la confianza de muchos miembros del Partido Demócrata para vencer al presidente Donald Trump, parece encaminado a que seguirá con la mayoría de los delegados.
La tarea de Biden es ganar suficiente apoyo para ser un retador creíble para Sanders, a medida que el calendario avanza hacia votaciones primarias que se extienden hasta junio. Este objetivo parece alcanzable luego del creciente apoyo que ha recibido el exvicepresidente desde el sábado por la noche.
El senador de Vermont ya no se beneficiará de la 'fractura' entre los demócratas moderados, y dependerá de Biden aprovechar el impulso de su victoria en Carolina del Sur y convertir los avales de Klobuchar y Buttigieg en votos reales.
Sin embargo, Biden ha acumulado varias ventajas a lo largo del concurso de nominaciones, y el impacto de los retiros de último minuto podría ser silenciado por las millones de boletas de votación anticipada ya emitidas. En 2016 en California, el 60 por ciento de los votantes emitió su voto antes del día de las elecciones mediante votación anticipada o por correo.
Hasta el lunes, Biden lideraba las encuestas en al menos dos estados, Carolina del Norte y Virginia. Pero las encuestas realizadas desde su victoria en Carolina del Sur lo muestran cerrando brechas en otros estados.
Para complicar aún más los esfuerzos del exvicepresidente está Bloomberg, quien ha invertido recursos personales sin precedentes en una candidatura tardía para la nominación. Pero esa estrategia enfrenta su primera prueba electoral este martes: ¿Bloomberg fue más listo que el proceso primario tradicional o invirtió más de 500 millones de dólares en vano?
Elizabeth Warren, la senadora de Massachusetts que sigue siendo popular entre los votantes blancos con educación universitaria, está por justificar por qué continúa en la carrera. Se enfrenta a una prueba clave en su estado natal, donde una derrota contra Sanders podría resultar fatal para su campaña.
Sanders regresó a su hogar en Burlington para emitir su voto en las primarias de Vermont este martes, mientras Warren fue a su casa en Cambridge, Massachusetts, para votar.
Bloomberg dijo este martes que la única forma en que puede asegurar la nominación es una convención disputada, ya que cree que ningún candidato surgirá de las elecciones primarias con una mayoría de delegados.
"No creo que pueda ganar de ninguna otra manera, pero una convención impugnada es un proceso democrático", comentó cuando los periodistas le preguntaron durante una parada en una oficina de campaña en Miami si quería una convención impugnada. "Hay reglas del Partido Demócrata sobre cómo se hace esto".
Biden le recalcó a una multitud en Houston el lunes que el país está cansado de la división, "y hambriento de estar unido".
En Dallas, el exvicepresidente declaró que “hace solo unos días, la prensa y los expertos declararon que esta campaña estaba muerta. Pero Carolina del Sur tenía algo que decir al respecto. Y mañana Texas y Minnesota y el resto de los estados del Supermartes van a tener mucho que decir al respecto. Cuando lo haga, estaremos en camino de derrotar a Donald Trump y un segundo mandato".
(El Financiero)