El Parlamento Europeo aprobó el acuerdo para la salida de Reino Unido de la Unión Europea, con lo que se formaliza el primer divorcio en la historia del bloque.
Por 621 votos a favor, 49 en contra y 13 abstenciones, la Eurocámara aprobó el acuerdo del Brexit, con lo que Reino Unido seguirá respetando las reglas europeas durante un periodo de transición hasta finales de año.
El viernes, Reino Unido pondrá fin a 47 años de una tumultuosa relación tras un referéndum celebrado en 2016.
La sesión de este miércoles estuvo marcada por las lágrimas y las despidas de parte de los legisladores europeos.
“Sólo en la agonía de la separación miramos en la profundidad del amor”, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que citó a la poeta británica George Eliot.
“Siempre te amaremos y nunca estaremos lejos”, agregó.
A los ciudadanos británicos, la jefa de los socialistas, Iratxe García, les dijo que “si deciden volver, nuestros brazos estarán abiertos, y aseguró que “no es un adiós, es un hasta luego”.
“Mantengamos el sueño vivo, sobre todo para los jóvenes”, aseguró la eurodiputada británica ecologista, Molly Scott-Cato, antes de romper en lágrimas.
Más frío, el británico Nigel Farage aseguró que se trata de “un punto de no retorno. Nunca volveremos”.
Tras la votación, los eurodiputados se abrazaron y empezaron a cantar a capela “Auld Lang Syne”, una popular canción escocesa entonada en momento solemnes como despedidas.
Por definir, la relación comercial
Aunque ya acordaron el divorcio, a Reino Unido y la Unión Europea aún les falta definir cómo será su futura relación, especialmente en el ámbito comercial. Se prevé que ambas partes logren un acuerdo para finales de este año, cuando termina el periodo de transición.
Pero, con su retirada de la UE, Reino Unido recupera también su libertad para negociar acuerdos comerciales con terceros países, como Estados Unidos, que ya ha puesto los ojos en su aliado transatlántico.
Washington, cuyo jefe de la diplomacia Mike Pompeo viajó este miércoles a Reino Unido, convirtió en una prioridad cerrar un acuerdo comercial con el gobierno británico de Boris Johnson en 2020, generando recelos en la Unión Europea. (Con información de AFP)
(Proceso)