Una enfermera rusa que acaparó la atención de los medios locales e internacionales tras presentarse a trabajar con traje de baño, visible bajo su traje de protección biológica traslúcido, se ha convertido en el rostro de Zasport, la marca de ropa que viste al equipo olímpico del país.
Nadezhda Zhúkova, de 23 años, trabaja en un hospital de infecciosos de la ciudad de Tula, donde atiende a paciente diagnosticados con COVID-19.
En mayo de este año, luego de que se viralizaran las imágenes de su atuendo, esgrimió que el traje de plástico era demasiado caluroso. Sin embargo, sus palabras no convencieron a sus superiores y recibió una reprimenda.
Posteriormente, tras la gran repercusión mediática de la foto, recibió el apoyo del gobernador de la región de Tula y de numerosas mujeres de todo el país, que se solidarizaron con ella publicando sus propias fotos luciendo atuendos similares.
Su historia llamó la atención de Anastasia Zadórina, la fundadora de Zasport, marca deportiva que le ha ofrecido a Zhúkova un contrato de cooperación.
“Nadezhda se ha convertido en un símbolo de la era del COVID-19. Esta valiente y hermosa joven ha contribuido en la lucha contra el virus. La invitaremos a formar parte de nuestros programas sociales ZaHelp que lanzamos en marzo. También estamos listos para aportar toda la ayuda necesaria al hospital de Tula donde trabaja Nadezhda”, expresó Zadórina.
Por su parte, Zhúkova reconoce que la popularidad nunca fue su objetivo. “Tengo otras prioridades en mi vida. Quiero que los profesionales de la salud sean respetados. Realmente, desearía que nuestro trabajo fuese apreciado no solo durante la pandemia”, confesó.
(Sin Embargo)