Has no content to show!
18 February 2020

Los procesos cerebrales relacionados con el impulso sexual son muy complejos. No obstante, tras realizar experimentos con una hormona hallada hace relativamente poco, se ha concluido que quienes más baja tienen la libido podrían disponer de un nuevo 'Viagra mental'. En un futuro se planea realizar estudios con la kisspeptina también en mujeres.

La kisspeptina (KiSS), también conocida como la hormona afrodisíaca, puede intensificar la actividad de las zonas del cerebro relacionadas con el impulso sexual. Así lo han concluido expertos de la Imperial College London.

Realmente la kisspeptina no supone un descubrimiento nuevo: fue hallada en la década de 1990, y ya en 2003 se le atribuyeron propiedades regulatorias de las funciones reproductivas humanas. En 2017, un equipo de investigación de la citada universidad londinense descubrió que esta hormona potencia los procesos del cerebro relacionados con las emociones y la excitación sexual.

Más recientemente, la Imperial College London volvió a mostrar interés por la kisspeptina. Esta realizó un experimento basado en el olfato con 33 hombres jóvenes, a los que se introdujo o bien kisspeptina o bien un placebo.

He aquí algunas de las conclusiones que se extrajeron.

Por un lado, resultó que la kisspeptina, en términos generales, potencia la reacción del cerebro del hombre al olor femenino en algunos componentes claves del proceso olfativo. Por otro, se observó una actividad aumentada en algunas áreas prefrontales del cerebro de los sujetos, que normalmente se relacionan con la percepción de la belleza facial.

Otro factor interesante descubierto fue que la hormona tiene un efecto mucho más potente cuando se introduce en hombres con una baja libido. Precisamente para este grupo de personas el efecto provocado por la 'hormona afrodisíaca' puede compararse con una suerte de Viagra mental, dado que la hormona potencia la actividad de las regiones del cerebro relacionadas con la excitación y el impulso sexual.

"Los trastornos psicosexuales afectan gravemente a quien los padece, y pueden ser realmente desagradables para el hombre y también para su pareja. Nuestra investigación muestra que la kisspeptina puede estimular la actividad cerebral relacionada con el impulso sexual", en palabras del coautor de la investigación, el doctor Alexander Comninos.

Cabe destacar que las reacciones sexuales de cada persona son increíblemente difíciles de estudiar y que dependen de un amplio espectro de factores. En cualquier caso, en un futuro, el equipo de expertos ha expresado que planea extender su área de estudios para comprobar cómo se produce la interacción de esta hormona con el cerebro femenino.

(Sputnik)

We use cookies to improve our website. Cookies used for the essential operation of this site have already been set. For more information visit our Cookie policy. I accept cookies from this site. Agree