La venganza puede ser peligrosa y las cosas se pueden irse de desmadre de un segundo a otro. Teniendo esto en cuenta, Dino, el trabajador de una plataforma petrolera, decidió que la venganza hacia su infiel ex debía ser tan espectacular como memorable. Todo comenzó cuando él estaba lejos por trabajo y algunas señales le indicaron que ella podría estar portándose mal. Así que espero dos años para poder exponerla delante de la gente más cercana a ella…

Sus compañeros de trabajo lo describían como “un tipo muy agradable y tranquilo, y, a diferencia de algunos de los tipos fiesteros de la tripulación, no malgastaba su dinero apenas cobrara”. Dino era inteligente, ganaba buen dinero y también lo ahorraba. En lugar de derrochar su dinero en caprichos innecesarios, invirtió en un condominio que pagó en su totalidad. Lo único que le faltaba era una mujer para disfrutar de su éxito. Desafortunadamente, eligió a la equivocada…

Los amigos de Dino se referían a esta mujer con algunos nombres que no queremos repetir, pero su verdadero nombre es Andrea. Según los amigos de Dino, ella era una mujer extremadamente hermosa, lo cual compensaba su horrible personalidad. Era una mujer llamativa y atractiva, mientras que Dino era “común y corriente y un poco tímido”. Puede que ella fuera más bella, pero sin lugar a dudas, él ganaba en todo lo referente a humanidad y personalidad.

La mayoría de los amigos de Dino estaban orgullosos de él por haber conseguido a una mujer tan sexy, pero uno de ellos tenía sus sospechas. Para él, ‘no era trigo limpio’. Cuando la conoció un poco mejor, descubrió que era “una de las personas más egocéntricas y más necesitadas de atención que había conocido”. Aún así, el nunca pudo prever lo que sucedería, aunque no cabe duda que las señales estaban allí a la vista de todos…

“Era inteligente, es cierto”, dijo el amigo de Dino, “quedaba claro tras 5 minutos de conversación. Era increíblemente hermosa, lo sabía y era muy hábil para manipular a las personas que la rodeaban. Mi instinto me decía que era una ‘depredadora'”. Sin embargo, no tenía pruebas o motivos reales para advertir a Dino al respecto. Muy pronto, Andrea se mudó al condominio de Dino. Las cosas parecían ir de lujo para la pareja. Pero Dino tardaría poco en tener sus sospechas…

Un día Dino vio algo raro en su extracto bancario. Le había dejado a Andrea una tarjeta mientras él estaba fuera de la ciudad, y algo inusual lo hizo sospechar. “Estaba viendo cosas en sus estados de cuenta bancarios”, recordó el amigo de Dino, “como una compra de comestibles de $ 300, y luego otra compra de comestibles de $ 200 un par de días más tarde. O estaba consumiendo $ 500 en comestibles a la semana, o algo carecía de sentido”.

La extraña conducta de Andrea hizo que Dino empezara a sospechar de su fidelidad. Después de todo, ella estaba lo suficientemente sola para hacer lo que quisiera, y encima tenía acceso a su dinero. Puede que Andrea estuviera traicionándolo por partida doble. Dino era inteligente, e ideó un plan perfecto. “Se organizó para salir unos días antes y volvió a casa por sorpresa”, dijo su amigo. Las fuertes sospechas de Dino serían confirmadas, pero aún quedaba mucho por conocer…

Al final, resultó que las sospechas de Dino estaban en lo cierto. Tenía una idea bastante decente de lo que estaría esperándolo en casa, así que le pidió al guardia de seguridad de la asociación de condominios que lo acompañara como testigo. Andrea no esperaba que regresara hasta dentro de 2 días, así que cuando Dino entró con su testigo de la nada, la sorprendió por completo. Confirmó las peores sospechas que tenía de la mujer que una vez pensó que era la indicada…

Pese a comprobar que la mujer que él quería era en realidad una gran decepción, Dino mantuvo la calma. Según su amigo, después de haber pillado a Andrea y su amante en su apartamento, Dino “no se fue y no perdió la calma, increíblemente. Solo le dije al chico que saliera. Luego le dijo a Andrea que también se fuera. Le entregó la llave de una habitación de hotel, 50 dólares por el taxi, y le dijo que se marchara”. Pero Andrea tenía tela por cortar…

Como recordó el amigo de Dino, “Andrea estaba gritando, llorando, pidiendo disculpas y proclamando su amor por él, para luego maldecirlo”. “Llama a la policía”, le dijo Dino al guardia de seguridad. “Los policías llegaron casi al mismo tiempo que el cerrajero”, explicó el amigo de Dino. Andrea no estaba en el contrato de arrendamiento, por lo que una vez que la policía verificó quién era el propietario de la casa, la echaron. Ese debería haber sido el final, pero Andrea no quiso parar…

Dino le había quitado muchas de las comodidades a las que ella se había acostumbrado: canceló la tarjeta, por lo cual Andrea debería vivir por su cuenta y pagar sus cosas. Tomó todas las cosas de Andrea y las puso en una unidad de almacenamiento. Mientras tanto, dejó de responder a sus constantes llamadas telefónicas. Al poco tiempo, ella regresó a su edificio, pero él estaba preparado. Si ella pensaba que la dejarían entrar, estaba muy equivocada…

Él no le contó lo que hizo con sus cosas, y ella se enteró recién cuando se presentó a su propiedad. El portero la estaba esperando y “le entregó la llave de la unidad de almacenamiento e instrucciones sobre cómo llegar allí. Luego le dijo que ya no era bienvenida en la propiedad.” ¡Vaya revés! Pero Andrea no parecía dispuesta a aceptar con resignación lo sucedido y quedarse de brazos cruzados. En su lugar, preparó una venganza cruel hacia su ex…

Además del condominio que posee, el amor de Dino es su Chevy Monte Carlo blanco. Varias semanas después de la ruptura, regresó a casa de otro período en la plataforma petrolera, para encontrar su coche destrozado. “Cuatro llantas desinfladas, un parabrisas roto y una lata de pintura roja se habían derramado sobre él”. La seguridad en su garaje no era demasiado estricta, así que “no había pruebas, pero Sherlock Holmes no tuvo que resolver esto”. Andrea se había metido con la persona errónea…

Dino nunca olvidó lo que hizo, así que cuando se enteró de que se iba a casar, comenzó a conspirar. Se enteró del compromiso a través de una amiga suya, Nancy. Su hermana, Cathy, es muy buena amiga de Andrea, pero Nancy conocía a la verdadera Andrea y le pasó la información a Dino. Se convirtió en una co-conspiradora junto con él, y juntos se aseguraron de que lo que se suponía que sería el mejor día en la vida de Andrea, fuera el peor…

Afortunadamente, Nancy sabía exactamente qué tipo de persona era Andrea. Cuando recibió la invitación a la boda, lo primero que pensó fue en cómo Andrea había traicionado a su buen amigo, Dino. Se aprovechó del hecho de que él tenía propiedades y ganaba un buen dinero, y lo utilizó mientras ella dormía con otros hombres. Sin embargo, en respuesta a todo lo que hizo Andrea, Dino comenzó su tan esperada venganza. Todo empezó con una carta anónima…

“Aproximadamente un mes antes de la boda, Dino envió una carta anónima por correo. En el sobre había una foto de un Monte Carlo, un vestido de novia y un paquete de salsa de tomate. Además, una sola hoja de papel, con tres palabras: Rojo sobre Blanco.” Quién creyera que Dino se quedaría callado, se equivocaba. No había olvidado lo que ella le había hecho a su auto, y ella tampoco. Él iba a vengarse, y con este mensaje encriptado, se lo estaba informando a ella.

La nota fue suficiente para que Andrea se preocupara por su vestido de novia blanco puro. Nancy le había proporcionado a Dino una válida información que había escuchado de su hermana: el nombre de la tienda donde Andrea compraría su vestido. “Dino fue a la tienda y le preguntó al chico si quería ganar cien dólares. Todo lo que tenía que hacer era llamar a Andrea y decirle que la necesitaban para elegir el borde de encaje rojo para su vestido…” Su venganza solo había empezado.

“Andrea apareció 20 minutos después, enloquecida y exigiendo saber de qué se trataba”, continuó el amigo de Dino. “El tipo dijo que recibió una llamada de su prometido y pidió el encaje rojo para el vestido. Andrea sabía que no era el prometido, “y tenía una clara idea de quién estaba detrás de este sabotaje. Se estaba volviendo loca, y con razón; el manchado de rojo de su vestido blanco solo era una advertencia de que algo peor estaba por venir. Estaba asustada…

Con la boda acercándose y la futura novia volviéndose loca, Dino esperó hasta que quedaran un par de semanas hasta el gran día. Nancy cometió el “error” de decirle a su hermana que una amiga de Dino trabajaba en la empresa contratada para atender la comida de la boda de Andrea. Andrea se sobresaltó, “inmediatamente eliminó los platos de pasta y le quitaron los tomates de las ensaladas por temor a que el amigo inventado de Dino pudiera tirarle un plato como venganza”.

Eso no es todo. “Dino envió unos 30 lápices labiales rojos de diferentes vendedores de Amazon, todos pagados con tarjetas de crédito prepagas”. Ella no fue capaz de rastrearlos hasta él, pero lo sabía. Como si este tormento psicológico no fuera suficiente, Dino colocó un sacapuntas rojo debajo de los limpiaparabrisas del coche de Andrea. Llegado el día de la boda, ella estaba completamente destrozada y exhausta, esperando ser rociada con pintura roja en cualquier momento.

Ella necesitaba hacer algo, así que hizo que “su padre llamara a Dino al trabajo para disuadirlo, pero cuando Dino le explicó lo que le había hecho a él y a su auto, el padre se enfadó mucho con Andrea”. Parece haber algún tipo de “código de hombres” en cuanto a fastidiar el automóvil de otro. Simplemente no se hace, y eso le costó a Andrea el apoyo de su padre antes del día de la boda. Pero, ¿planeaba Dino hacer algo el día de su boda?

Dino quería que la boda fuera realmente agradable para todos los invitados de Andrea, pero no para ella. “En la recepción de la boda, Andrea estaba desquiciada. Exigió que todas las flores rojas fueran removidas de los centros de mesa en todas las mesas. Se negó a acercarse a 10 pies de cualquier persona con una bebida roja. Pasó más tiempo buscando atentamente la emboscada que estaba segura que iba a venir, pero Dino no hizo nada.”

Tenía que asegurarse de que invitados como Nancy pudieran presenciar todo. “La convirtió en una paranoica, y Nancy, quien fue invitada, lo mantuvo actualizado a tiempo real durante toda la noche. Era legendario. “Ante todos sus seres queridos, se mostró errática y paranoica, exigiendo que todos se inclinaran hacia atrás cada vez que existía la pequeña posibilidad de que su vestido se manchara de rojo. Al final, lo único que quedó manchado fue su reputación.”

Si ella hubiera mantenido la boca cerrada y no hubiera involucrado a su padre, él nunca se habría enterado de lo que ella le había hecho a Dino. En poco tiempo, todos supieron lo egocéntrica y egoísta que era después de haberse comportado como un monstruo en su boda. Dino no tuvo que hacer mucho, solo algunos arreglos para que temiera que algo malo iba a suceder. En cuanto al resto, fue mérito propio de Andrea que se lo hizo a sí misma.

(noteabley)