Presente tanto en hombres como mujeres, el deseo sexual hiperactivo se caracteriza por la exaltación desmesurada del impulso sexual, que al sobrepasar los límites esperados interfiere en las actividades cotidianas de una persona.
Marco Antonio Pérez Mora, psicoterapeuta sexual, señala que este trastorno, una vez que se ha vuelto patológico, tiene su origen en la infancia debido a una sobreestimulación sexual temprana, que en la edad adulta lo llevará a ver estas situaciones de manera normal.
Incluso, afirma que en algunos casos puede estar asociado a experiencias de agresión sexual durante la niñez. “Es un intento de querer bajar la ansiedad que le invade el recuerdo de aquellas experiencias. Hace activamente lo que sufrió pasivamente”, menciona el terapeuta sexual.
En tanto, en el aspecto fisiológico el deseo sexual hiperactivo es ocasionado por un exceso en la producción de hormonas, que en el caso de los varones, suele aumentar los niveles de agresividad.
Explica que en una persona con deseo sexual hiperactivo patológico las actividades cotidianas pasan a segundo término, ya que su prioridad es satisfacer su necesidad sexual. Sin embargo, Pérez Mora aclara que para ellos las relaciones sexuales no son placenteras porque su único “objetivo es hacerlo una y otra vez”.
Pero, ¿cómo saber que necesita atención médica?
En México, según estudios estadísticos, el promedio de relaciones sexuales coitales es de dos veces por semana.
“Cuando es más de eso, tres, cuatro o cinco veces semanales en promedio, se entraría en la categoría de deseo sexual hiperactivo”, indica Marco Antonio Pérez. En este caso, con el encuentro sexual la persona está satisfecha y no es un obstáculo para realizar sus actividades de manera normal.
Cuando es un trastorno patológico, sin embargo, el contacto íntimo, además de no ser placentero, interfiere en su vida diaria y en sus relaciones afectivas.
“Es una necesidad imperiosa de tener actividad sexual y no importa con quién o cómo, sino que sólo busca llegar al acto sexual”.
Esta disfunción sexual se presenta con mayor frecuencia en hombres y es denominado satiriasis. Mientras que en las mujeres recibe el nombre de ninfomanía, el cual puede estar asociado a una necesidad afectiva de sentirse querida.
(El Botiquin.Mx)