No hay una fórmula mágica para conseguir una buena vida sexual, diferentes cosas funcionan para diferentes personas y cada pareja establece su propio ritmo, juegos y trucos favoritos, pero, los expertos dicen que sí existen unas cuantos tips, trucos y posiciones que, cuando las cosas no van tan bien, todos deberían intentar para salvar la situación, despertar el interés de su pareja y volver a divertirse en el sexo, algunos de esos trucos y secretos son más arriesgados que otros y solo los más valientes se atreven a intentarlo, en especial porque pueden dejarlos muy expuestos.
Uno de esos nuevos trucos es el Pegging, un arriesgado juego de roles que promete revolucionar la vida sexual de cualquier pareja, permitiendo que la mujer tome el control de la situación y que el hombre asuma una postura menos dominante.
Este juego en verdad esto no es para todos, no es para hombres con masculinidad frágil, ideas tóxicas o conceptos cuadrados sobre los roles dentro de la pareja, tampoco es para quienes no quieren experimentar demasiado con el intercambio de poder en la pareja, pero los expertos dicen que es una buena oportunidad nuevas formas de estimulación y de conectarte con tu pareja tanto física como emocionalmente.
El pegging le permite a los hombres entender más a fondo lo que las mujeres experimentan durante el sexo, y a las mujeres ponerse en el lugar, literalmente, de los hombres en la relación.
Como podrás imaginar, este truco implica que la mujer se convierta en el hombre y el hombre en la mujer, ella es quien realiza la penetración (y eso suena muy intimidante para la mayoría de los hombres).
Hunter Riley, un educador sexual, explica que el Pegging es “un acto sexual en el que una mujer penetra analmente a una pareja masculina con un consolador o un cinturón. Es una actividad sexual muy popular que muchas parejas heterosexuales están explorando juntas. Si bien todavía hay un estigma en torno al juego anal, y quizás especialmente para los hombres heterosexuales, es una de las preguntas más comunes que recibo al hablar con los clientes en Self Serve ”, explica. “Escuché que algunas personas también usan el término Pegging para describir el sexo con correa en un emparejamiento no heterogéneo. Si bien las diferentes definiciones y prácticas de lo que es el Pegging pueden variar, generalmente se considera como sexo anal entre un hombre y una mujer, donde la mujer usa un consolador o un cinturón.”
Este es un truco para parejas heterosexuales, pero implica que ambos involucrados en la relación abandonen los conceptos tradicionales de los roles de pareja y se atrevan a explorar el sexo dese el punto de vista del otro para tener una experiencia diferente.
Según los expertos, es ese cambio de roles lo que hace que la relación sexual se vuelva más emocionante. Esta es una práctica que comenzó a realizarse hace más de 12,000 años en China, después llegó a Grecia, a Francia y a Inglaterra, y aunque se cree que se usaba principalmente en parejas con problemas sexuales (hombres con problemas para tener erecciones), ahora se usa como un juego para cambiar la perspectiva y salir de la rutina. Angie Gunn, una experta en sexualidad, comenta que el pegging comenzó a ganar popularidad en los 90 debido a que los hombres comenzaron a darse cuenta de que podían llegar al orgasmo fácilmente a través del juego.
(Además, según estudios, las mujeres consideran que la vulnerabilidad y la apertura (de mente) en los hombres son cualidades atractivas).
El Pegging se siente bien por 3 razones básicas (aquí va la lección de anatomía) 1. Tu también tienes un punto G. 2. Esos puntos “sensibles” se encuentran en la próstata 3. Es más fácil estimularlos cuando ella toma el control, y eso puede producir un mejor orgasmo.
Pero ¿cómo funciona el Pegging?
Primero debes hablar con tu pareja, explicar que es algo que quieres intentar y asegurarte de que los dos quieren hacerlo (sin presiones o prejuicios), en segundo lugar debes ponerte cómodo con el tema de la penetración, empezar con algunos juegos y experimentos para estar seguro de que estás listo y que no vas a salir lastimado (física y emocionalmente), tanto tú como tu pareja deben entender a la perfección la anatomía masculina y las prácticas seguras de penetración.
El siguiente paso es conseguir los juguetes correctos, el Pegging se realiza con un arnés que la mujer se coloca, y deben elegir el tamaño correcto, ya que tengan eso deben encontrar un espacio neutro (en el que los dos se sientan seguros) e intentar el Pegging, siempre manteniendo la comunicación y asegurándose de que ambos la estén pasando bien.
Es importante que ambos estén relajados y que tengan algo de foreplay para que estén en el mood correcto, de lo contrario esto puede convertirse en un desastre y e una mala experiencia. Como los roles están invertidos, es importante que la mujer deje que el hombre vaya marcando su propio ritmo y decida que tan lejos está dispuesto a llegar con el juego.