Kim Kardshian está dispuesta a hacerse valer como empresaria y para ello, no basta con su línea de maquillaje, KKW, sino que ahora amplía nuevos horizontes de negocio sacando una nueva marca de ropa interior. Kim está preparada para ser una competidora a la altura de marcas como Spanx, la ropa interior moldeadora favorita de las celebrities para lucir espectaculares sobre la alfombra roja. Según ella misma cuenta en su perfil de Instagram, su marca nace después de 15 años de duro trabajo.
Pronto podrán adquirirse este conjunto de sujetadores, mallas y bodies confeccionados en un tejido especialmente diseñado para moldear el cuerpo, tengas la talla que tengas. Kim Kardashian cuenta que sus diseños estarán disponibles desde la XXS hasta la 4XL y entre sus productos estrella está el que ella llama como 'la solución corta': unas mallas de estilo ciclista con una de sus piernas mucho más cortas, "desarrollé este tipo para todas aquellas veces que quería llevar un vestido o falda con una abertura y con los que aun así necesitaba ayuda", cuenta la celebridad en su perfil de Instagram.
Todos sus modelos están realizados en 9 tonos para adaptarse a todo tipo de pieles, una de sus grandes preocupaciones tal y como ella confiesa: "Ha habido muchas veces en las que no he podido encontrar una prenda moldeadora que se ajustara a mi tono de piel, así que todas necesitábamos una solución para todo esto".
Hasta ahí parecía que la nueva marca de Kim Kardashian iba a ser la quintaesencia de la inclusión, con prendas de todas las tallas y colores hasta que la estrella de realities se ha topado con la apropiación cultural. Kim Kardashian ha bautizado esta línea de ropa interior como 'Kimono', lo que ha encendido las redes. Cientos de usuarios, muchos de ellos japoneses, la han acusado de apropiarse de una palabra que tiene un profundo significado para el país asiático y utilizarla para nombrar a una marca de ropa interior. Muchos de ellos decían no comprender por qué Kim Kardashian había elegido este nombre que no tiene nada que ver con la lencería, mientras que otros se preguntaban qué sería lo próximo, "¿una línea de sujetadores llamada Powwow [palabra de los nativos americanos]?".
Polémicas aparte, Kim Kardashian sabe que sus curvas extremas son el mejor reclamo para vender su propia marca de ropa moldeadora.
(El Farandi)