Kim y Kourtney Kardashian disfrutaron de un almuerzo en la ciudad de Los Ángeles a la vez que las cámaras de su reality show grababan segmentos de la nueva temporada.
Mientras que Kourt optó por un elegante traje sastre café con un top blanco y un audaz peinado, Kim vistió un ajustado conjunto negro para el idílico brunch.
La millonaria de 38 años descendió de una Range Rover gris haciendo alarde de sus curvas envueltas en un top negro con líneas rosas de manga larga, cuello alto y cremallera.
Leggings del mismo color y detalles rosas se ajustaron a sus tonificadas piernas. Desfiló por las aceras californianas sobre botines de tacón negro.
Añadió glamour a su look semideportivo con un bob estilo Cleopatra: corto y sumamente lacio dividido por la mitad.
Su maquillaje uniforme, compuesto por labios nude, blush dorado y ojos delineados, ayudó a definir sus rasgos armenios.
Para esta ocasión, Kim eliminó cualquier accesorio posible y le dejó todo el crédito a su impactante figura.
La aparición de las famosas hermanas se produce en medio de la transmisión de la temporada número 16 de Keeping Up With The Kardashians.
En el adelanto del siguiente capítulo, que se transmitirá el domingo 9 de junio en Estados Unidos, Kim Kardashian y su madre, Kris Jenner, se muestran discutiendo sobre la planeación de su fiesta anual de Nochebuena.
Al parecer, la matriarca del clan más famoso de la televisión no estuvo de acuerdo en cambiar la idea de la celebración, así como la ubicación y sustituirla a ella como la organizadora principal, debido a que Kris siempre la organiza bajo sus posibilidades y gustos.
Después de que la familia gastó cerca de 1.3 millones de dólares en una celebración anterior, Kim sugirió trasladar la fiesta a su casa y pedirle ayuda a Kanye West.
“Simplemente tenemos una vibra y una energía diferente, Kanye tendrá tantas ideas”, dijo Kim a Kris mientras ésta estalló en lágrimas.
“Quiero que nos des tu bendición. No sólo quiero robártela”.
Al parecer Kim ya había hablado con sus hermanos sobre los cambios que planeaba hacer con referencia a la fiesta y todos estuvieron de acuerdo con actualizarla.
Kardashian West se contagió de las lágrimas de su madre durante la plática.
“Me estás haciendo llorar, al verte llorar, es sólo una fiesta”.
En tanto, Kris contestó “Lo sé, pero no es sólo una fiesta, es un cambio de guardias”.
(Viva USA)