Una verdadera joya natural que sirve como resguardo de aquellos vacacionistas que buscan descansar un rato del caos urbano. Siendo que se encuentra a escasas dos horas de la CDMX, este hermoso edén terrenal, ubicado al oriente del estado de México, está preparado para recibirte con los brazos abiertos y darte una de las experiencias más memorables de tu vida ¿No te encanta? Deja de poner pretextos, y si el alojamiento es lo que te preocupa puedes estar tranquilo, pues hoteles en Valle de Bravo sobran para hospedarte como mereces.
Por ello en este artículo te contaremos un poco sobre las maravillas y atractivos de este espléndido lugar con el objetivo de que te animes a visitarlo, así que allá vamos.
¿Qué atractivos hay en Valle de Bravo?
Visita el Centro Histórico.
Mi abuela solía decir que para conocer de verdad un sitio es necesario visitar su centro, ya que es ahí en donde las tradiciones aún se mantienen latentes, y la esencia perdura a través de la gente que frecuenta este espacio y de las actividades que se desarrollan en torno a él.
Lo cierto es que sólo basta con echarle una mirada a las calles empedradas y a las casas de adobe que conforman el paisaje de este poblado para enamorarte de tan encantador lugar; no olvides tomarte muchas fotos para preservar estos momentos durante un largo tiempo.
Lago artificial.
Otro de los atractivos con que cuenta Valle de Bravo es su lago artificial, en donde a la vez también se encuentra el embarcadero.
Si deseas pasar todo un día cumpliendo tu sueño de ser el valiente capitán de una embarcación pirata, o revivir la romántica escena del Titanic en donde Rose siente que vuela mientras Jack la sostiene por detrás, en este lugar podrás rentar desde lanchas, yates o veleros para cumplir tu cometido.
El Santuario de la Mariposa Monarca.
Uno de los espectáculos naturales más hermosos que tendrás la oportunidad de presenciar sólo aquí en Valle de Bravo.
El bosque que funge como morada de esta especie ya en peligro de extinción, ha sido reconocido como una reserva ecológica protegida por autoridades nacionales e internacionales en materia de medio ambiente. Esta es una fantástica oportunidad para que los pequeñines aprendan sobre la importancia de proteger el medio ambiente y salvar a las especies que se encuentran vulnerables.
Si quieres presenciar el fantástico espectáculo que brindan las mariposas monarcas, date una escapada a Valle entre agosto y octubre, que son los meses en que estas pequeñitas realizan su viaje desde Canadá.
Museo Arqueológico.
En dicho recinto tendrás la oportunidad de conocer un poco más a fondo sobre la historia de este emblemático poblado así como de las culturas que se asentaron en él antes de que comenzara el proceso de colonización en nuestro país.
Además de poder apreciar tanto figurillas como vestigios de múltiples culturas entre las que destaca la teotihuacana, podrás ser testigo de obras que han perdurado durante siglos dándonos la oportunidad de apreciar el estilo de vida de los antepasados de quienes radican en la región.
Barrio de Santa María Ahucatlán.
De un encanto colonial muy peculiar se erige en uno de los rincones de este bello pueblo mágico el barrio de Santa María Ahuacatlán, entre cuyas edificaciones descansa la Parroquia de San Francisco de Asís, misma que a su vez alberga dentro de la Antigua Capilla de Santa María al benévolo Cristo Negro.
Según los creyentes, dicha figura ha realizado una serie de milagros desde hace algunos años, por lo cual muchos devotos se dan cita en la Parroquia para hacer sus peticiones y cumplir sus mandas, aunque la belleza de este barrio pos sí sola hace atrae a muchos turistas que buscan un rato de calma y gozo.
Avándaro.
Además de ser famoso por haber sido la sede del festival de rock más grande y radical en la historia de nuestro país, este pueblo ubicado a escasos 30 minutos de Valle de Bravo es un hermoso complejo en donde actividades como el golf y los días de campo son lo de siempre.
Aunado a ello cuenta con atractivos naturales como la enigmática Cascada velo de novia, una caída de agua de más de 30 metros de altura rodeada de un tupido bosque en el que te sentirás inmerso dentro de un cuento de hadas, una experiencia en definitiva imperdible.
Con justa razón Valle de Bravo fue reconocido desde 2005 como uno de los primeros pueblos mágicos en el país, esto por su belleza natural, el rústico atractivo que poseen sus casas con techos de adobe tan pintorescas como enigmáticas, la calidez de su gente y la riqueza gastronómica que posee, en fin. Por ello y muchas cosas más no te quedes con las ganas, reserva con anticipación tu hotel en Valle de Bravo y vive al máximo esta hermosa experiencia.