El Tribunal Segundo de Juicio Oral suspendió el proceso en contra de Hilda “N”, quien está acusada de asesinar a su suegra.

La defensa señaló que la Fiscalía General de Justicia ha ocultado pruebas relevantes de este caso, de modo que se dio un plazo hasta el próximo 29 de junio para informar si la imputada tiene denuncias previas en contra de las víctimas.

Además, el Tribunal penal ordenó que la imputada, de 28 años de edad, sea sometida a una valoración médica, pues dijo estar mal de salud.

Desde el día 16 de junio, el Tribunal Segundo de Juicio Oral inició el desahogo de pruebas del caso de la mujer, quien privó de la vida a su suegra durante una riña familiar en Halachó, la noche del 28 de junio del año pasado.

También está imputada de lesiones calificadas por una de sus cuñadas, quien en su momento resultó con heridas que tardan en sanar menos de 15 días.

El Tribnal Segundo de Juicio Oral, integrado por los jueces Sergio Marfil Gómez, Verónica Burgos Pérez y María Teresa Tamayo Aranda, presidió el desahogo de pruebas ofrecidos por los fiscales; los defensores de la víctima indirecta y la defensa de la acusada que consisten en 16 testimoniales, ocho testigos expertos, tres documentales, tres materiales y 429 placas fotográficas.

Sin embargo, ayer determinó suspender el proceso porque la defensa dijo que la Fiscalía ha ocultado información relevante para demostrar la inocencia de la acusada.

La defensa asegura que su patrocinada interpuso denuncias previas en contra de su suegra y sus cuñadas, de modo que el Tribunal Segundo ordenó una investigación al respecto.

Los hechos

El 28 de junio de 2019, Hilda “N” y sus dos cuñadas comenzaron a ingerir bebidas embriagantes por la tarde, en un domicilio de la calle 12 de Halachó.

Tras siete horas de “convivir” las mujeres revivieron viejas rencillas y comenzaron a discutir.

Las hermanas agredieron a golpes a Hilda, quien se apoderó de un cuchillo de cocina.

En ese momento María “N”, de 77 años de edad, se interpuso entre sus hijas y su nuera, por lo que Hilda le dio una certera puñalada en el lado izquierdo del percho y literalmente le partió el corazón.