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23 June 2020

La nueva normalidad puso fin a las embarcaciones repletas de turistas, para dar paso a grupos incluso de solo cuatro, que tienen que pasar por al menos cinco puntos de control para al final embarcarse a disfrutar de las bellezas de Isla Mujeres o Isla Contoy en el Caribe mexicano.

Las marinas que ofrecen actividades náuticas han tenido que implementar mínimo 12 adecuaciones que ayuden a proteger al personal y al turista del virus. Aunque representan hasta 30% más en los gastos de operación, es indispensable para cumplir con los protocolos de seguridad sanitaria.

Martha Luisa Zapata, directora de ventas de una de las empresas náuticas, ubicadas en las instalaciones de Apiqroo de Punta Sam, comentó que ahora el turista debe ser más consciente de que pasará por filtros de seguridad.

“Los cambios que se hacen deben ser absorbidos por la empresa ya que no pueden incrementar las tarifas e incluso en algunos casos han disminuido. Es una inversión que realizan para dar la seguridad no solo al turista sino también al trabajador”, mencionó.

Desde que llega al punto y para abordar la embarcación, el visitante debe portar cubrebocas, pasar por un túnel sanitizante, mantener la distancia de 1.5 metros, colocarse gel antibacterial y usar el tapete para limpiar el calzado.

Tras ese primer filtro, también se les toma la temperatura mediante una cámara térmica. Los que rebasan una temperatura corporal de 37 grados son regresados.

Leopoldo Suárez, director de Seguridad, Medio Ambiente y Salud, de la empresa, comentó que en caso de que un turista tenga una temperatura elevada pasa a un área médica, donde se le aplica un cuestionario diseñado por la Secretaría de Salud, para descartar que sea Covid-19, pero si se tiene una sospecha incluso se hacen pruebas rápidas.

De cumplir el protocolo podrán abordar la embarcación que tiene una capacidad máxima de cuatro pasajeros, y así realizar su actividad.

Cada día, las embarcaciones deben ser sanitizadas, al igual que las instalaciones, los colaboradores tienen un acceso diferente, en el que también deben pasar por el lavado de manos, sanitización y la revisión de temperatura dos veces al día.

El personal ya no recibe a los turistas con bullas, ahora es con carteles de bienvenida, una recomendación para evitar la emisión de gotículas.

Por ahora la plantilla laboral es de solo 15% y de acuerdo con las normas se seleccionó a los trabajadores con menos riesgo para el regreso seguro. Ahora solo hay una persona para la atención al público, reservaciones, operador, y dos personas de tripulación.

Las principales actividades náuticas que ya están funcionando en Cancún, en este periodo de reactivación económica son el snorkel. Para ello también se necesita protección, es por ello que se instaló un cuarto de generador de ozono, en el cual se limpia el equipo que se utiliza dentro del mar.

Para el caso de una embarcación de 14 personas que regularmente se utiliza para el nado con el tiburón ballena, ahora solo pueden trasladar a cuatro. En el tour a Isla Contoy, las embarcaciones que son de hasta 60 ahora tienen un cupo máximo de 20 y en el caso de snorkel, donde hay embarcaciones de hasta 160 y ahora solo viajan 55.

En Cancún operan 50 empresas integradas en Asociados Náuticos de Quintana Roo, las cuales están buscando las certificaciones para operar en esta nueva normalidad con más de mil embarcaciones.

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