Durante los casi tres meses que la población se encuentra confinada en sus hogares por culpa del Covid-19, se cuadruplicó el número de reportes al 911 para denunciar a vecinos “ruidosos”.

De acuerdo con información del Centro de Control, Comando y Cómputo (C4), antes de la pandemia recibían en promedio 120 denuncias a la semana en contra de personas que escuchan música a niveles “insoportables” para los habitantes cercanos. Ahora, la cantidad llegó a casi 460 a la semana.

Cancún es el que posee a los vecinos más “molestos”, concentrando el 60 por ciento de las denuncias. La razón parece estar vinculada no solo al tamaño de su población, sino también a su tipo de viviendas: siete de cada 10 llamadas ocurrieron en zonas de viviendas dúplex o departamentos.

En ocho de cada 10 casos, quien generó el ruido excesivo es un vecino con música a un volumen considerablemente alto. En varias de las ocasiones en que los uniformados acudieron al lugar del reporte, encontraron que la música excesiva hasta provocaba vibraciones en las viviendas cercanas.

Al menos en la mitad de las ocasiones, las personas denunciadas fueron reincidentes. Normalmente la mayoría de las quejas se dan en las noches de los fines de semana. Pero durante esta contingencia sanitaria, los quejosos señalaron que sus vecinos comenzaron a molestarlos desde temprana hora entre semana.

Cada Ayuntamiento tiene su propio reglamento en donde sanciona el producir ruidos que notoriamente atenten contra la tranquilidad o salud de las persona y que no encuentren justificación en su producción.

En Othón P. Blanco, por ejemplo, la primera vez que un vecino es reportado amerita un llamado de atención. Pero si es reincidente en tres ocasiones consecutivas en el mismo mes, enfrenta una multa que puede llegar hasta los 15 mil pesos.

Pero en caso de que el ruido provenga de un negocio, la sanción económica puede alcanzar hasta los 80 mil pesos.

Las carpinterías, talleres mecánicos, templos religiosos, restaurantes, bares, tortillerías y salones de fiestas son los comercios que más quejas registran por rebasar el límite permitido de sonido.