Un total de 33 quintanarroenses lograron frenar, con una orden judicial, los actos de la Comisión Federal de Electricidad en la suspensión del suministro de energía eléctrica durante la contingencia sanitaria, y además obligaron a una revisión a la facturación de los últimos cuatro meses.

El Juzgado Séptimo de Distrito acordó a favor de las familias y ordenó que se revisen a detalle los consumos de las familias.

El juez federal consideró que la contingencia sanitaria mermó los ingresos de las familias quintanarroenses de manera significativa; mientras que la cuarentena impuesta por las autoridades sanitarias provocó que a pesar de que la población cuidara su consumo de luz, éste se incrementara de manera exponencial.

“En otras palabras, no es culpa de la población que aumentara su consumo. La Comisión Federal de Electricidad debió de considerar este punto, pero no lo hizo. En su lugar, efectuó cortes del suministro de energía en plena fase tres de la contingencia, obligando a las personas a salir a trabajar para pagar el restablecimiento del servicio, exponiéndolos a un contagio de Covid-19 en el proceso”, dijo la diputada panista Atenea Gómez Ricalde, asesora de los promotores de los amparos.

Los amparos fueron promovidos por habitantes de los municipios de Isla Mujeres, Benito Juárez y Puerto Morelos, quienes ya fueron notificados del fallo del juez.

En algunos casos, la facturación de los recibos de los afectados aumentó de 500 pesos a casi 2 mil 900 entre marzo y abril, tal como le pasó a una mujer en Isla Mujeres.

En conjunto, la CFE estaba cobrando en los 33 recibos casi 82 mil 324 pesos. En el mismo periodo pero del año pasado, los recibos de todos no rebasaba los 35 mil 219 pesos.

Según la orden del juez, si luego de la revisión de sus recibos, la Comisión Federal de Electricidad decide que no habrá ningún cambio en su cobro, deberá otorgarles una prórroga de al menos seis meses para saldar sus consumos, que correrá una vez que el Gobierno Federal decrete el fin de la pandemia en México.