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06 December 2021

 gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, introdujo este jueves la idea de crear una fuerza cívico-militar propia del Estado para apoyar en tareas logísticias y de control ciudadano durante emergencias, como desastres naturales.

Este rol actualmente lo cumple la Guardia Nacional de Florida, que si bien responde a las necesidades del Estado, en última instancia es una fuerza federal que depende del Pentágono y la Casa Blanca.

Rara vez en la historia norteamericana hubo conflictos entre un gobernador y un Presidente a tal punto que la Guardia Nacional reciba un conjunto de ordenes de la Casa Blanca y otro de la Casa del Gobernador, pero exactamente esto pasó durante la pandemia este año.

DeSantis había movilizado a la Guardia Nacional para repartir respiradores en todos los hospitales de Florida, pero Joe Biden ordenó que solo se repartan en algunos lugares y el resto se deje de reserva, para una posible expropiación y federalización de los recursos de los floridenses.

En ese momento, DeSantis ya había confrontado con Biden, pero la gota que rebalsó el vaso se dio esta semana cuando la Casa Blanca publicó un decreto para obligar a todos los miembros de la Guardia Nacional en todo el país a vacunarse.

Por esta medida, miles de soldados voluntarios en Florida tendrán que dejar la fuerza reservista, y la Guardia Nacional sufrirá enormes bajas, que ponen en riesgo la capacidad de respuesta a emergencias como huracanes, algo muy común en el Estado sureño.

Es por esto que DeSantis buscará reflotar una ley reglamentada en la época de la Segunda Guerra Mundial para crear la Guardia Estatal, una milicia civil también de reserva que cumplirá las mismas funciones que la Guardia Nacional, pero sin injerencia alguna de Washington D.C.

“Esta fuerza le dará la flexibilidad y la capacidad necesaria para responder a las emergencias en nuestro Estado de la manera más efectiva posible“, argumentó DeSantis, quien propone empezar con una fuerza voluntaria de 2.000 civiles, y está buscando US$ 3.5 millones de la legislatura estatal en costos iniciales para capacitarlos y equiparlos.

Sin embargo, no ocultó sus intenciones de con los años expandir esta fuerza y que llegue al mismo nivel que la Guardia Nacional, que previo al mandato de vacunación contaba con 12.000 miembros activos en el Estado de Florida.

 

Los medios tradicionales de izquierda como CNN están argumentando que DeSantis se está creando una “Gestapo” en Florida, algo absurdo considerando que no es el primer Estado en tomar esta medida.

De hecho, ya existen 22 estados en el país que tienen Guardias Estatales además de la Guardia Nacional, entre ellos California, Texas y Nueva York. Estas guardias son fuerzas auxiliares cuyos orígenes se remontan al advenimiento de las milicias estatales durante la concepción del Estado federal, y siempre fue extraño que un territorio tan importante como Florida no tuviera una milicia propia.

Si bien los estados y el Departamento de Defensa comparten el control de la Guardia Nacional, los guardias estatales están únicamente en el poder de un gobernador, y esto juega un rol fundamental en la autonomía de los estados en el sistema federal americano.

La propuesta de DeSantis llega inmediatamente después de la directiva del Secretario de Defensa nacional, Lloyd Austin, que advierte que a los miembros de la Guardia Nacional que se nieguen a vacunarse contra el coronavirus se les retendrá el pago y se les prohibirá el entrenamiento. Según el gobernador floridense, el Estado no puede arriesgarse a perder el 30% de los reservistas por una medida inconstitucional de la Casa Blanca.

(blesmundo)

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