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02 November 2021

La mayoría de los suizos se resisten a financiar los objetivos del cambio climático de su propio bolsillo, según ha demostrado una nueva encuesta. 

 

Los objetivos de neutralidad de carbono para 2050, delineados por las autoridades de Suiza, están fuera de sintonía con la disposición de la población a pagar facturas cada vez más altas para financiarlos, según una nueva encuesta. La encuesta, realizada entre unas 23.000 personas, fue encargada por Tamedia y 20 grupos de medios de Minuten a principios de octubre y sus hallazgos se publicaron el domingo.

El rechazo a pagar facturas más altas para arreglar el cambio climático resultó ser alto en toda la sociedad suiza, con la excepción de los partidarios del Partido Verde. 

En general, alrededor del 67% de los encuestados consideraron inaceptables los aumentos en el precio del combustible o estaban dispuestos a pagar un máximo del diez por ciento además de sus facturas habituales. Alrededor del 61% de las mujeres encuestadas estaban en contra de pagar más por un tanque de gasolina, mientras que entre los hombres jóvenes de entre 18 y 34 años, un enorme 80% se negaba a gastar más en el surtidor. Las personas que viven en áreas rurales han demostrado una mayor sensibilidad a los precios de los combustibles. 

Los suizos se mostraron un poco más afables con los aumentos de precios en los viajes en avión y la calefacción por motivos climáticos. La mayoría de los encuestados, sin embargo, todavía están en contra de tales medidas: alrededor del 57% de los encuestados rechazaron por completo los aumentos de precios de los boletos de avión o aceptaron no más de $ 44 en cargos adicionales. Un número similar de encuestados, alrededor del 60%, se negó a pagar significativamente más por la calefacción de la casa.

En junio, los suizos rechazaron por estrecho margen una propuesta de "ley de dióxido de carbono" durante un referéndum a nivel nacional. La legislación fracasada, que llegó como un paquete adicional a la Ley de CO2 vigente, preveía nuevas tarifas e impuestos elevados sobre los combustibles que producen dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero. De adoptarse, el proyecto de ley habría introducido impuestos adicionales sobre todos los combustibles fósiles, incluido el gas natural, y habría aplicado tarifas adicionales a los boletos de avión.

(trikooba)

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