"EEUU no puede, y no se convertirá en un lugar tan difícil para negociar con países extranjeros que compran nuestros productos, incluso por los que siempre utilizan la excusas de la Seguridad Nacional, que nuestras compañías se verán forzadas a abandonar para seguir siendo competitivas. Queremos vender", escribió el mandatario en su cuenta de la red social Twitter.

​El presidente añadió que su país quiere comercializar bienes y productos a China y otros países y señaló que no quieren que hacer negocios con EEUU se transforme en algo "imposible".

​"He visto circular algunas de las regulaciones, incluidas las contempladas por el Congreso, y son ridículas. Quiero que sea fácil hacer negocios con Estados Unidos y difícil. Todos en mi administración están siendo instruidos, sin excusas (...) EEUU está abierto para hacer negocios",añadió el presidente.

​El 15 de enero, Trump, y el vice primer ministro chino Liu He firmaron un documento de 86 páginas conocido como la primera fase de un acuerdo comercial.

Pekín se comprometió a importar productos agrícolas estadounidenses por 50.000 millones de dólares anuales y otros bienes del país norteamericano por un total de 200.000 millones durante los próximos dos años, a cambio de la abolición de los aranceles impuestos a los productos chinos.

Además, ambos países acordaron proteger las patentes, particularmente de los medicamentos, y prohibir los productos falsificados y la apropiación indebida de secretos comerciales.

El acuerdo suspendió la guerra comercial que EEUU y China libraban desde junio de 2018 cuando Trump anunció la primera subida arancelaria a productos del gigante asiático para equilibrar una balanza negativa para su país.

(Sputnik)