El presidente electo Andrés Manuel López Obrador adelantó la posibilidad de traer a esta entidad una planta armadora de vehículos de la empresa automotriz estadunidense Ford Motor Company.
En enero de 2017, luego de que el entonces presidente electo de Estados Unidos Donald Trump amenazara a la General Motors con aumentar sus aranceles por vender en el vecino país autos fabricados en México, la Ford canceló una inversión de mil 600 millones de dólares que tenía proyectada para una planta en San Luis Potosí.
En una reunión privada que tuvo esta mañana con el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, legisladores de todos los partidos políticos, empresarios y líderes religiosos, quienes al final lo ovacionaron de pie, el próximo mandatario federal deslizó que entre sus proyectos para generar empleos en la entidad está la intención de instalar aquí la planta ensambladora automotriz.
De concretarse, dijo, podrían generarse entre 5 mil a 10 mil empleos.
“Tenemos los recursos, está la tierra, el conocimiento…”, acotó, y destacó la necesidad de incentivar el crecimiento económico y procurar la generación de empleos para que los mexicanos no tengan necesidad de migrar.
“Que haya empleos; que la migración sea optativa, no obligatoria”.
En ese mismo encuentro, con el que comenzó su programa de actividades en esta entidad, que hoy visitó como parte de su gira de agradecimiento, el político tabasqueño arrancó su intervención con un gesto de diplomacia hacia el gobernador Alejandro Moreno Cárdenas, quien hace unos días apostó al fracaso del próximo gobierno federal, al que amenazó con encabezar “marchas y protestas”.
El pasado 22 de septiembre, en una asamblea estatal de su partido, el PRI, a la acudió su dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu, el mandatario campechano pidió a sus correligionarios aprender “a ser oposición y a luchar bajo las nuevas condiciones políticas” y los instó a dar “la lucha más grande por México y por todos los mexicanos”.
Destacó que cuando lo hagan verán “a los otros caminar sin brújula; vamos a verlos chocar contra la pared; vamos a verlos sufrir por no saber gobernar; vamos a verlos doblarse por no poder con los grandes retos que tiene México; vamos a verlos desear no haber ganado”.
Hoy, López Obrador reconoció de Moreno Cárdenas -de quien ahora se refirió como el gobernador o Alejandro, ya no más como “Alito”-, su “actitud”, “trabajo”, y “liderazgo” pues “fue capaz” de reunir a todos los que acudieron al evento, el “más plural” que hasta ahora ha tenido.
“Alejandro Moreno muchas gracias por esta actitud de respeto hacia lo que represento”, dijo al gobernador, a quien tenía sentado a su diestra.
“Cuando me entregaron mi constancia como presidente electo, dije que aspiraba a representar a todos los mexicanos y no a encabezar el poder de los Poderes; que íbamos a ser respetuosos de todos los Poderes, del equilibro”, añadió.
“Queremos que haya en México un auténtico Estado de Derecho, y eso implica respeto a las autoridades locales, presidentes municipales, a los gobernadores”.
“Somos parte de una federación, existe un pacto federal, los estados son libres y son soberanos, no podemos avasallar a las autoridades”, le aclaró como preámbulo de su discurso en el que presentó los planes de desarrollo de su gobierno para Campeche.
El encuentro tuvo lugar en el Centro Cultural Casa de los Gobernadores, un inmueble colonial ubicado en el barrio de Santa Ana en el que antaño habitaban los mandatarios y que fue rehabilitado con recursos internacionales para ser utilizado como recinto dedicado a la cultura y las artes, pero el objetivo no se cumplió porque gobernador se lo apropió como su oficina alterna.
No obstante, en una diminuta habitación hay un micromuseo dedicado a la memoria del pintor campechano Joaquín Clausell, sobre quien López Obrador dedicó parte de su alocución para exaltar la historia de su vida.
“Fue opositor en el porfiriato y fue a la cárcel y cuando la oportunidad se escapó y se tuvo que ir a Francia y ahí se hizo pintor, extraordinario. Eso es Campeche, es Justo Sierra, aquí estudió Vasconcelos. Es un estado con mucha historia”, expuso, ante Moreno Cárdenas.
El próximo presidente fue ovasionado de pie por los asistentes al confirmar el traslado de la sede de Petróleos Mexicanos a Ciudad del Carmen. El gobernador lo abrazó, pero López Obrador no le correspondió igual.
Al término, para evitar preguntas incómodas, López Obrador informó que hay una relación cordial y de respeto entre él y el gobernador de Campeche.
(Proceso)